Para Opla, creamos una identidad que refleja la evolución de su papel como fabricantes de joyas, acercándose al cliente final y fortaleciendo su presencia en el mercado.

Nos inspiramos en su logotipo anterior, conservando elementos clave que mantienen su esencia, pero llevándolos a un nuevo nivel. Transformamos el azul tradicional en un tono más elegante, aportando modernidad sin perder su legado. Además, incorporamos la característica y fundamental reasa, destacando su relevancia en la identidad de la marca.

Elegimos una tipografía que respira lujo y moda, y la combinamos con imágenes del proceso de fabricación y maquinaria, capturando el alma artesanal y tecnológica de Opla.

La paleta de colores, elegante y audaz, rinde homenaje a su herencia mientras destaca en un mercado competitivo. Utilizamos imagen de sus productos para destacar su calidad y detalle, y acercar cada pieza al cliente final.